Toda mi vida he buscado la manera de ayudar a las personas sin esperar nada a cambio, y sin pensarlo, es algo que seguiré haciendo durante el resto de mi vida. Por eso estoy aquí, quiero compartir mis alegrías y experiencias que he tenido a lo largo de este nuevo camino, y de esta forma poder ayudar y beneficiar a otras personas. Pero antes, quisiera contar mi historia de cómo es que conocí Atomy.


Siempre me he cosiderado una persona que le gusta cuidarse, verse y sentirse bien. Como mujer es nuestra naturaleza actuar de esa manera, además de que siempre me ha llamado la atención todo lo relacionado con la salud, la belleza, los cosméticos, el cuidado de la piel, las dietas, los licuados milagrosos 🙈, las recetas caseras con ingredientes naturales para cuidar mi cabello, exfoliar la piel, etc.

Pero mis queridos Atomianos, no deberiamos de confiarnos del todo en esta vida, ya que a pesar de ¨tratar¨ de llevar una vida saludable y de tener todos los cuidados necesarios, no estamos excentos de las enfermedades, malestares, dolores y demás achaques que existen en el mundo, y aún más con la edad.

Desde niña siempre fuí una persona muy enfermiza, de toda la familia yo era la que más sufría de gripas y alergias 😷. Ya de grande pues nada de eso cambio, así que aprendí a vivir con ello, claro que tomaba mis medicamentos que me ayudaban a controlar mis alergias, pero nada de eso era suficiente, lo único que podía hacer era continuar con mi vida.


Tiempo después, una vez ya felizmente casada y con dos hijos hermosos y unos nietos increíbles, a mis 56 años empecé a tener dolores de espalda muy intensos, tan intensos, que después de varios estudios y varias consultas, estaba decidida a la tan riesgosa, pero necesaria cirugía, ya no me importaban los peligros ni las consecuencias, solo me encomendaba a Dios todos los días, pidiéndole que se hiciera su voluntad.

Y efectivamente se hizo su voluntad, la Pandemia nos llegó sin previo aviso 💔, no había más citas ni cirugías por el momento, todo había sido cancelado, el mundo colapsó en un abrir y cerrar de ojos, y no, no estaba viendo una película, realmente estaba ocurriendo algo que jamás pensé que podría pasar. Nunca imaginé la gravedad en la que terminaría todo esto, el miedo que teníamos, la desesperación de no saber exactamente a que nos estabamos enfrentando, el no saber que hacer o que tomar para protegernos. Pero lo que si sabía, es que esto era algo real y que debíamos ser lo más cuidadosos posible.

Como lo mencioné anteriormente, siempre he sido muy amante de probar cosas o productos que yo misma encuentro o que me recomiendan, y esta vez no fue la excepción.

Un par de meses antes de que comenzara la pandemia, un familiar muy cercano me había comentado sobre la existencia de una nueva marca Coreana, la cual no tenía mucho tiempo de haber llegado a México. En su momento no le presté mucha atención, tenía otras prioridades y otros gastos, deudas y ya saben, lo normal, pero lo que si no dejé pasar, fue la oportunidad de registrarme, ya que el registro era completamente gratis, y yo sabía que tarde o temprano me daría el tiempo de probar esta nueva marca, y la verdad no me arrepiento en lo absoluto de haberlo hecho.

Así es, Atomy es una empresa de mercadeo en red, o como otros dirían, una estafa piramidal, pero, ¿Realmente es una estafa?

Para empezar el mundo en el que vivimos siempre ha sido una pirámide. Un ejemplo muy claro es en el trabajo, está el dueño, luego el presidente, el vicepresidente, el jefe o supervisor de los trabajadores, el ayudante del supervisor, los trabajadores, los de intendencia, los que ganan más, los que ganan menos, es decir, nada nuevo, siempre ha sido así y seguirá siendo así, no se porque la palabra pirámide nos da tanto miedo, si siempre ha existido, al contrario, lo que nos debería dar miedo es la palabra estafa, y más ahora porque con las nuevas tecnologías y el internet, somos más propensos ha sufrir algo de este tipo.

Pero también debemos saber reconocer que NO todo es una estafa, es verdad que primero deberíamos de investigar acerca de dicha empresa o producto, preguntar a quienes lo recomienden y a quienes ya lo hayan probado previamente, para luego tener que decidir y tomar el riesgo. Y pues bueno, eso fue lo que hice 🙌.

Recuerdan mi problema de la columna que les había mencionado anteriormente?, y que ¨gracias¨ a la pandemia me había quedado sin fecha para mi cirugía 😠, pues fue gracias también a la pandemia 😇, que me decidí a probar Atomy. Así es, pregunté, investigué y me arriesgué, quería cuidar de mi y de mi familia, necesitabamos mejorar nuestro sistema inmune y estar preparados para lo que se venía y el HIM fue nuestro mejor aliado.

Lo mejor de todo, fue que no solo salimos adelante de este virus horripilante, si no que también tuve una mejoría en mis dolores de espalda, y con tan solo unas semanas de haber empezado a tomar el producto. Así es, quien iba a imaginar que el querer proteger y cuidar a mis seres amados de dicha amenaza tan grande, terminaría ayudandome con mi molesto problema.

Al día de hoy mis dolores intensos en mi columna desaparecieron significativamente, y lo mejor de todo logré evitar la cirugía, algo que me aterraba por completo desde un inicio, ya que conozco perfectamente los riesgos que implica una operación, así que estoy infinitamente agradecida con Dios por haber cuidado de mi y de mi familia.


Entonces si, si esto fue una estafa, pues a mi parecer fue la mejor estafa que me han hecho, y no me arrepiento de nada, por que gracias a Dios y a Atomy mi vida cambio por completo.

Actualmente me siento increíblemente bien, mis terribles dolencias de mi espalda y mis molestas alergias están bastante controladas, ahora puedo decir que realmente encontré una nueva forma de vivir.